Blogia
Quieres saber lo que pienso? Pasa, lee, y sabrás cómo me siento...

La amistad verdadera

 

Después de un amor perdido,

Solo te queda el cariño de un amigo.

Aunque el amor vuelva a aparecer,

Nuestra amistad nunca dejara de ser.

Va por vosotras (especialmente), y por vosotros... ya sabéis quienes sois, los que siempre estáis ahí ;)


Cuando nos sentimos atraídos por una persona, solemos centrarnos en ella: tanto lo que hace como lo que no hace… Esto es un error típico que todos cometemos. Prestamos atención a una persona (cosa que no está mal) pero a la vez solemos descuidar a nuestros amigos (esto si que está mal). Al fin y al cabo, como he querido reflejar en la poesía introductoria que he creado especialmente para el artículo, lo que siempre nos queda es la amistad, la relación con esas personas que siempre están ahí para ti sin importar para qué sea. Su actitud es encomiable, son capaces de reír cuando nosotros reímos y de llorar cuando nosotros lloramos. Sin importar como estén anímicamente, pueden reconfortarnos con un simple gesto o unas pocas palabras.

El caso es que, a veces uno puede sentir que no está a la altura de sus amigos. Ya sabes, ellos siempre a tu lado todos con sus problemas y tú rayándoles con tus paranoias. Son esos momentos en los que sientes (o al menos a mi me ha pasado) que “abusas” de su amistad, que les hablas de cosas que sería mejor no contarles; problemas que a ti te inundan y te gustaría compartirlos con otra gente para tratar de buscarles solución, pero que sabes que sería mejor no hablarlo para así no cambiar su opinión sobre ese asunto u otra persona. Aunque, por otra parte, sabes que los amigos están para lo bueno y para lo malo; que hoy te escucharán a ti, pero que mañana te tocará escucharles a ellos.

Una frase que leí hace tiempo y que me encantó es la siguiente: “Un amigo verdadero es alguien que cree en ti aunque tú hayas dejado de creer en ti mismo”. Gran frase que define a la perfección la actitud que tienen éstos para con nosotros, y que nosotros deberíamos tener para con ellos. Otra que me viene a la mente es aquella que decía algo así como: “La amistad verdadera se demuestra en tiempos de apuro”. Cuando pasamos una buena época, sin problemas graves, en la que rebosamos en felicidad, no es muy difícil tener amigos a nuestro lado. Pero solamente cuando pasamos calamidades es cuando realmente vemos quienes están ahí porque se preocupan por nosotros, y quienes lo estaban por otros motivos.

Realmente, si quieres tener verdaderos amigos debes tener en cuenta tu “grado de exigencia”. Una amiga mía me dijo un día un refrán que me gustó mucho: “Manos que no dáis… ¿Qué esperáis?”. Nunca podemos esperar algo de la gente si no estamos dispuestos a darlo nosotros por ellos. Por eso, en la amistad es fundamental un intercambio de muchas cosas: sentimientos, experiencias; el pasar tiempo juntos y el cómo lo pasamos… Tenemos que tener en cuenta que no somos perfectos, y por lo tanto no podemos esperar perfección de los demás. Unos escritos muy sabios ya hace tiempo que nos recuerdan: “El amor cubre una multitud de pecados”. Cuanto más nos tratamos, es cuando empiezan a salir a flote problemas entre nosotros. Pero, si de verdad nos interesa cultivar y mantener nuestra relación con esa persona, estaremos dispuestos a “humillarnos”, y tratar de resolver esas diferencias, aunque ello implique pedir perdón. Por el contrario, si no somos capaces de buscar una solución o ni siquiera nos interesa el encontrarla, mostraremos que realmente no tenemos ninguna intención de preservar esa amistad.

El otro día, pensando a cerca de este artículo me preguntaba: “¿Cuando fue la última vez que me enfadé con mi mejor amigo?”. Me vino un flash a la cabeza en pocos segundos… Teníamos 10 y 8 años, íbamos de camino a Roses jugando al ajedrez en la parte trasera de un Volkswagen Polo rojo. Como nunca se me ha dado bien el ajedrez, e iba perdiendo, en un pronto se me ocurrió mover las fichas de posición (esparciéndolas así por todo el asiento trasero). Al cabo de 10 minutos, ya estábamos corriendo de cabeza a la piscina del camping. Y es que es así, si de verdad aprecias lo que tienes, harás lo posible por mantenerlo. Unas veces nos toca perdonar, otras veces ser perdonados. Pero te llena de alegría el saber, que si buscas la última vez que te enfadaste con esa persona, fue hace años; y que, esperas que siga así por mucho tiempo.

4 comentarios

virtu (sra de citrus) -

Mi enhorabuena por tu excelente articulo.
Me parece maravilloso el que seas capaz de expresar tus sentimientos por escrito.
Es un "don" que considero que no todos poseemos,pero agradezco que lo compartais ,los que si lo teneis.
¿Que es si no la amistad,que el compartir sentimientos?
Doy gracias,por poder experimentar lo que es la amistad verdadera.La cual valoro mucho,y vale la pena luchar por ella.
Muchas cosas vienen y van,pero la amistad verdadera perdurara por siempre jamas.

jose -

La amistad es el mayor tesoro que la vida nos regala. A veces la vida te condiciona a renunciar temporalmente de ella, otras veces es una persona la que intenta poseerte, lo que no es amor, tan solo es posesion. Lo cierto es que si alguien te obliga a sacrificar a tus amigos por ella...no te merece. un excelente articulo...me arriesgaria a decir que el mejor.

MaRc3* -

mira ke tema mas kiut me parecio super!!! pocas personas en la vida saben escoger amigos,, espero ke yo lo sepa hacer por ke indudablement TU y unos cuantos y cuantas mas.. en poco tiempo han logrado mi cariño y amistad,,,

Your Cherry -

Me he quedado din palabras!...solo te digo que espero que esté entre tus amigos ;) porque tu si lo estás :P
Y me encanta pensar el que siempre estarás ahí cuando mas lo necesite, porque yo sí que lo estaré. El mini poema está muy chulo y lo demás ya ni te digo, me gusta mucho la manera de expresarte.

Las fotos son monísimas. La primera me ha costado mucho saber quien eraa: uno tuu eso sta claro y el otro is mi nene margiii:P


ya sabes: tkMM!!!!besteees(L)(K)